De las muchas cosas, que duelen en la vida, una de las que más cuesta asumir son, sin duda, las pérdidas y las derrotas. Asimismo, hay veces que estás se conjugan y simplemente, logran hacerte sentir miserable.
No es que, alguien se proponga hacerte beber un poco del trago amargo de la vida, es tan sólo que afrontando los caminos de la vida, uno pasa por muchas de estas pérdidas y derrotas. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, ya sea definitiva o por alejamiento laboral; o el fracaso de un proyecto, que uno podría considerar derrota, o ser vencido en una competencia deportiva, por nombrar algo.
Cuando ocurren habitualmente, uno pone una coraza sustentada en cualquier subterfugio, trabajo, estudios, dinero, hijos, etc., para justificar la forma casi inhumana, en la que se esforzará por salir adelante. Pero que al perder esa costumbre… Me explico, desde hace un buen rato, para la gran mayoría de los “exitosos” personajes con los que me he rodeado, soy un ‘loser’, que dejó trabajo y estatus, por seguir un sueño. Sin embargo, y tras un tiempo respetable, ya no me cuestionan, pero aún así fingen no verme. Este hecho me preocupa, gracias a que en esta última etapa, me he rodeado de gente muy linda, que me respeta por lo que soy, sin dar espacio a malas ondas y apoyando mis buenos momentos, sin sentir envidia u otro tipo de sentimientos del mismo estilo.
Es así como desde un tiempo, a esta parte, estoy en constante evaluación respecto a mi evolución académica, la que implicaría, dejar a mucha de esa gente que siento cada vez más cerca, nuevamente por seguir creciendo. Si tengo que catalogar el momento, en que eso ocurra, sin duda será una pérdida. Pero al mismo tiempo, perderme crecer con ellos, será una derrota pues, aunque lo intenté y lo quise, no pude.
A veces, simplemente la vida, no logra o mas bien no permite, que uno compatibilice, lo que se quiere, con lo que se debe hacer.
En momentos como esos, uno se cuestiona muchas cosas, pero agradece el crecimiento y la sensibilidad que estos increíbles y espectaculares seres humanos, han otorgado en este parte del camino.
Por definir, mi destino estudiantil 2010 aunque cada vez más lejos, que cerca, aún así muchas gracias por la toda la buena onda y nos vemos…
1 comentario:
Dando vueltas y leyendo varios Blog por el cibermundo, me detuve entre tantos, encontrando este.
Disculpa la intromisión o la patudes de opinar sin conocerte.
Me llamo la atención la manera en que vez la vida, ya sea la académica y social (llámese amigos y seres queridos), en cierta forma tienes razón en algunos puntos con respecto al alejamiento que se produciría por ambas partes, en tu caso por un crecimiento profesional. Aquella medida, no es más que un bien para tu persona. Sabemos que uno puede perder seres queridos, sin embargo, creo que hay que pensar en el presente y más aún en el futuro de uno. Todo aquello que nos rodea, ya sea seres queridos, amigos, familia, de alguna u otra manera tendrán que entender el "alejamiento"
Si saben esperar es, porque simplemente te quieren y valoran como tal.
En parte me identifica tu relato, con la diferencia que yo ya estoy en la universidad y además trabajo, imagínate la mochila que llevo, sabiendo, quizás, que muchas personas que me quieren se puedan alejar. Pero hasta el momento todo ha sido normal y satisfactorio.
La vida es de sacrificios. Si la vida fuera fácil, no sería vida.
Saludos.
Publicar un comentario