Desde que la televisión por cable
llegó a estas tierras, o sea, hace ya varios años atrás, que soy fanático de su
programación.
De hecho, muchos de los programas
que hoy vemos en la televisión abierta, son provocados y/o creados por gente igual
que yo (pero con talento), plasmó sus añoranzas de algunos de esos programas en
nuevas series, programas de concursos, o tonteras divertidas… Como es el caso
de ¿Dónde está Elisa?, que posee claros guiños a ‘Twin Peaks’, o “Los 80´s”, que partió con un relato tipo ‘The Wonder Years’ y eso sólo por nombrar
algunos.
De estas series poco nos quedó,
sólo los recuerdos a pan tostado después de clases, las interminables
pichangas, o lo fácil que era encontrarse con tus amigos, sin tener celular.
Lo anterior en el caso nuestro,
el de los usuarios y/o consumidores, los mal llamados televidentes que a través
de las redes sociales y en especial con la interacción de Twitter en los
programas de TV, nos sentimos con derecho a opinar y criticar todo, pero absolutamente
todo lo que aparezca, de Televidente a “TeleOpinantes”. Críticos, ácidos y por qué
no absolutamente intolerantes.
Si no me cree, es cosa de ver los
resultados interactivos que nos trajeron los Foros de las Primarias (Debate, NO
fue ninguno), asimismo ocurre con el Fútbol (el bullyng virtual que se vive en
cada transmisión del CDF es impresionante).
Pero en fin, el problema de
nuestra nueva forma de ver TV, es que a esa pequeña caja, a la cual le llamamos
por mucho tiempo la ‘Caja Idiota’
ahora le pusimos internet y se transformó mágicamente en inteligente, no nos
hace más inteligente sólo por opinar.
Y a pesar de nuestra opinión e
indignación con algunos temas, los contenidos no mejoran, mantienen su formato esquematizado
desde que tengo uso de razón. Se mantiene inamovible, es cuestión de ver los
matinales, y su visión ‘excesivamente amable’ (zalamera) o en contraste la ‘muy
poco amable’ de ver las cosas, si no me cree trate de revisar como abordaron el
tema de Pablo Mackenna o el de Camila Recabarren.
De todas formas la parrilla programática
que se ofrece es muy básica, poco atractiva, según horarios, sólo te encuentras
con telenovelas, patéticas y sencillamente mal hechas, en donde la villana
siempre mira a la cámara en primer plano y se puede oír lo que piensa, o en su
defecto trata de hacer una suerte de Soliloquio de sus siniestras intenciones.
No espero que con esta opinión la programación cambie y que sólo nos llenemos
de programas tipo NatGeo, porque igual sería una lata, y en mi caso particular,
detesto los programas onda Frutos del País, Tierra Adentro, Recomiendo Chile, etcétera.
Mi cuestionamiento, apunta a que
es lo que se viene para nuestra programación, si las cosas siguen repitiéndose,
ejemplo claro es ‘Soltera Otra Vez’ que derechamente se pirateo y prefirió
hacer una segunda temporada, antes que dar espacio a otro tipo de historia.
No creo que la cosa siga así por mucho más, yy
si los políticos dejan de tirarse las bo… en el Congreso, con la llegada de la
TV Digital definitivamente al país, ¿con qué van a competir los canales de TV
abierta nacional, si no se deciden a cambiar el paradigma de una vez por todas?
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